14.4
Como si de un circo romano se tratase el público será testigo del agotamiento de dos luchadores. Dos actores repetirán continuamente una partitura de movimientos que destila el bucle de las relaciones de maltrato, generando esta sensación de bucle al propio espectador.Bebiendo vino y sentados en palcos, el público será el que sostenga con su presencia la lucha entre los gladiadores. Los actores dejarán de batallar cuando el público deje de mirar. La mirada del espectador es lo que sostiene la repetición incansable de estos movimientos.
Cuando el último espectador abandone la sala los actores podrán dejar de repetir la coreografía.
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