Los presupuestos para diseños de escenografía y vestuario son más bajos año a año. Esto no es una denuncia sin fundamento: en la Asociación de Artistas Plásticos Escénicos y Audiovisuales de España -AAPEE (asociación para la que trabajo) hemos analizado las alarmantes bajadas de los cachés y presupuestos. Diseñar en estas condiciones, cuando además estás empezando tu carrera profesional , es sinónimo de precariedad extrema.
Diseñar escenografía o vestuario con menos de 1000€ de presupuesto ha sido, en mi experiencia, la norma más que la excepción. Esta limitación económica, que en un principio parecía una barrera creativa, se ha convertido en una oportunidad de aprendizaje: he aprendido a reutilizar por necesidad, pero con el tiempo he entendido que es el único camino posible, incluso cuando hay más recursos.
Reciclar no es solo para los comienzos
Es común pensar que reutilizar materiales es una práctica de supervivencia, propia de proyectos emergentes o de bajo presupuesto. Pero cuanto más he trabajado en el sector, más claro tengo que la sostenibilidad no debería ser una cuestión de falta de dinero, sino de responsabilidad.
El despilfarro en el mundo escénico es enorme. Cada año, se destruyen cientos de escenografías porque no hay espacios para almacenarlas o porque no existe una red efectiva para darles una segunda vida. La industria cultural, como cualquier otra, tiene un impacto ambiental significativo, y reducir nuestra huella no debería depender solo de cuánto dinero tengamos.
Construyendo una red de contactos para reutilizar
He aprendido que no se trata solo de reutilizar lo que uno tiene, sino de crear conexiones para compartir recursos. Hay un sinfín de escenografías que se van a tirar, vestuarios almacenados sin uso, materiales desaprovechados que podrían tener otra vida en otro montaje. Lo que necesitamos es una red de contactos dentro del sector para que estos recursos no se pierdan. Iniciativas como La chácena, ayudan a nuestro sector a ser más sostenibles.
En mi trayectoria, he conseguido materiales de producciones anteriores simplemente preguntando. Un mensaje en el momento adecuado puede salvar metros de madera, textiles o estructuras metálicas de acabar en la basura. Y lo mejor es que esta práctica no solo reduce costes, sino que también nos obliga a diseñar de manera más creativa, adaptándonos a los materiales disponibles en lugar de partir siempre de una hoja en blanco.
Reducir emisiones y materias primas en todas las escalas
El problema de la sostenibilidad en el teatro no es exclusivo de los proyectos pequeños. Las grandes producciones también generan una cantidad de residuos difícil de justificar. Reducir las emisiones y el consumo de materias primas debe ser una prioridad en todas las escalas de trabajo, no solo en el ámbito independiente.
Lo que comenzó para mí como una necesidad se ha convertido en una filosofía de trabajo. Reciclar, reutilizar y repensar cómo consumimos recursos es una decisión artística y ética. No se trata solo de sobrevivir con poco presupuesto, sino de transformar la manera en la que entendemos la producción escénica.
Hacia un teatro más sostenible
El futuro del teatro pasa por cambiar nuestra mentalidad sobre los recursos que utilizamos. Si queremos que la cultura sea sostenible, necesitamos repensar cómo producimos. No podemos seguir creando desde la lógica del usar y tirar.
¿Tú también has tenido que reutilizar por necesidad? ¿Cómo gestionas los recursos en tus producciones? Comparte tu experiencia en los comentarios y ayudemos a construir una red de teatro más sostenible.
Dejar una Respuesta